La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que su gobierno presentará una demanda por difamación contra el abogado de Ovidio Guzmán, hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum fue contundente al rechazar cualquier vínculo o diálogo con el defensor legal del presunto narcotraficante:
“No voy a establecer diálogo con el abogado de un narcotraficante. Vamos a presentar una demanda por difamación aquí en México”, declaró la mandataria.
El anuncio se da tras recientes declaraciones del abogado, en las que presuntamente hizo señalamientos que involucraban a funcionarios del gobierno federal. Aunque la presidenta no detalló el contenido exacto de las acusaciones, enfatizó que su administración actuará legalmente para defender su honor y el de las instituciones del Estado.
Este hecho se suma a una serie de tensiones entre el gobierno mexicano y las redes de defensa de criminales de alto perfil, en un contexto en el que Sheinbaum ha prometido mantener una política firme contra el crimen organizado y proteger el estado de derecho.
La demanda por difamación podría marcar un precedente en el tratamiento legal de declaraciones que afecten directamente a altos funcionarios públicos, y también refuerza la postura de la actual administración de no conceder espacio político o mediático a los representantes legales de figuras vinculadas al narcotráfico.